CARACTERISTICAS:
Sugiero al observador que comience a apreciar esta obra focalizando el
sector ubicado desde la mitad hacia abajo, sobre su lado derecho.
Luego de unos instantes de haber fijado la vista en este espacio, percibirá
una tridimensionalidad. Verá el tronco de un árbol con su
corteza color verde y, por momentos, por ausencia de la misma, su interior
rojo flúo, su energía.
Dirija ahora su vista hacia el centro, siempre en el plano inferior. Recorra
el perímetro de la mancha rojo flúo. Con un par de vueltas
percibirá otra tridimensionalidad. Esta vez la energía es
la de la propia tierra.
Distintas representaciones para un mismo elemento: la vida.
En el plano superior, un paisaje.
Observe ahora el conjunto, árboles que, a través de sus
raíces, se alimentan de la energía que surge desde el plano
inferior. Un cielo celeste que hace de contención del todo. Se
integran los dos planos.
RESIGNIFICACION
DE LA OBRA
Para la realización de esta obra me inspiré en el trabajo
discográfico titulado "Ovo" de Peter Gabriel lanzado
a principios del año 2000.
"Ovo" es la historia de tres generaciones de una familia. Plantada
en tres actos, el primero de ellos focaliza el período agrícola
en un tiempo pasado. El segundo acto gira entorno de un presente industrial.
Finalmente, el tercero, se traslada hacia el futuro integrando naturaleza
y tecnología.
A lo largo de este recorrido temporal, surge la manera como el progreso
modifica el entorno de esta familia, como así también sus
propias relaciones internas de grupo.
En mí produjo una fuerte toma de conciencia acerca de la importancia
del cuidado del medio ambiente.
En este marco
comencé a pintar "Naturaleza".
Encuentro
una fuerte relación entre "Naturaleza" y otra obra mía,
Sin título del año 1993, un óleo de 70 cm por 70
cm y que actualmente es propiedad de un particular.
En aquella obra surgió, desde la abstracción expresiva,
un paisaje.
Se puede observar un corte transversal de la tierra en donde, separadas
por la superficie, quedan bien definidas dos partes: la inferior del cuadro
simbolizando el interior del planeta y la superior, un típico paisaje
terrestre.
Según la opinión de quien finalmente la adquirió,
la obra es la representación de los extremos, el bien y el mal
planteados como absolutos únicos, sin matices intermedios. (Sin
título, 1993 puede ser apreciada en este sitio haciendo clik
aquí)
Aquí
nuevamente un paisaje y dos planos, a siete años de aquel óleo.
A diferencia
de la anterior obra, en "Naturaleza" los planos se complementan,
interactúan en una relación de equilibrio.
El gran aporte que me entregó "Naturaleza" es su contribución
a la caída de conceptos lineales como son los extremos absolutos
generando el espacio necesario para el surgimiento de una óptica
distinta, que admite múltiples instancias relativas, según
el enfoque y el punto de vista con que se las encare. Un abanico de matices
no concluyentes. Un continuo fluir.
Como analogía
observemos justamente lo que sucede en la naturaleza. El ecosistema, como
elemento único, implica una multiplicidad de interrelaciones en
equilibrio.
Este equilibrio es en ocasiones alterado por "el progreso",
provocando desequilibrios que, con certeza, con el paso del tiempo y la
recurrencia de dichas alteraciones, están siendo irreparables.
¿Cuál
será el límite? ¿En qué consiste realmente
este "progreso"?
Claramente
se trata de una visión lineal de progreso que no admite otro punto
de vista que no sea su justificación para escapar de su opuesto
absoluto, el fantasma del "atraso".
Deviene así este progreso, paradójicamente, en la fuente
de atraso real. Esto es de nuestra propia extinción a partir de
la extinción de nuestro hábitat.
En términos
generales diría que, planteadas las ideas como extremos únicos
y absolutos, estos extremos tienden a confundirse, a mezclarse en una
relación de causa y efecto. Han quedado de lado los matices, se
ha perdido objetividad, se ha atentado contra el equilibrio.
Si dejásemos de lado los miedos que nos llevan a posiciones extremas
y absolutas y nos permitiésemos transitar los matices, aún
a riesgo de equivocarnos, con una actitud más objetiva, sin ataduras
a preconceptos, replanteando continuamente nuestras ideas, las cuales
muchas veces no son siquiera propias sino que han sido programadas en
nuestras mentes por la sociedad, seguramente creceríamos como seres
humanos, restableciendo el equilibrio en nuestras vidas, equilibrio con
el que hemos nacido como miembros de esta gran aldea, la Naturaleza.
Anterior
|
Obras
|
Próxima
|
|
|
|
|